Esta noche no la olvidaremos jamas RELATO EROTICO


Hace ya unos ocho meses que Jaime y yo empezamos
“Nuestra Historia”, me gusta llamarlo así, aunque también
podría simplificarlo y hablar de unos cuantos polvos, pero eso sí,
unos polvos muy bien echados.
Lo cierto es, que Jaime me aporta algo que ya he asumido,
Daniel no me dará nunca. Llevamos juntos siete años y es mi
mejor amigo. Es un hombre dulce, generoso, inteligente, atractivo, del que no puedo desprenderme, sin embargo en cuestión
de sexo la cosa se torna aburrida, me siento hastiada. Vaya, que
como amante raya lo incalificable, aunque estoy segura que no
habrá mejor padre que él.
Con Jaime es distinto, follamos sin parar, sin motivo, sin
momento, unas veces por delante, otras por detrás, arriba,
abajo, en mi casa, en la suya, en cualquier parte....en posturas
impensables. Jamás pensé que existieran tantas formas y maneras de practicar sexo.
Aún recuerdo el día que empezaron las vacaciones de
Navidad, lo hicimos en un aparcamiento, sobre el capó de unConcurso de Relatos Eróticos
- 38 -
coche cualquiera. Cuando quise recuperar la consciencia después
de correrme dos veces, vi a un tipo chupándosela a otro mientras nos observaba con ojos lascivos.
A veces me da vergüenza cuando pienso en el sexo, pero la
mayor parte de ellas, siento un hormigueo en mí más profundo
yo que me lleva a desear mucho más.
Jaime está casado y tiene una niña, según él, su matrimonio
se mantiene únicamente por la adoración que siente por su hija.
No soportaría la idea de vivir separado de ella. A mi, todo eso
me da igual, es más, me aburre pensar en ello.
Daniel y yo, compramos el  piso el año pasado y ahora estamos
ahorrando para la reforma, de momento hace las veces de picadero. He follado en ella con los dos, como misionera decente y abnegada con Daniel, claro está. Y como puta viciosa con Jaime. Con los
dos, pero en distinto momento. Eso sí que me gustaría, follarme a
dos tíos, uno me lo haría por delante y el otro por detrás, después,
me masturbaría oliendo a sexo y viéndoles follarse el uno al otro
en una atmósfera cargada de sudor y flujos.
Lo de anoche fue fantástico, no sé si decir insuperable, cada
día disfruto más y descubro algo nuevo, la verdad es que me
encanta el sexo.
Hoy es el cumpleaños de Jaime, cumple 30 años y  no puedo
comprarle nada, (que le contaría a Susana) así que decidí regalarle algo que no olvidará jamás, un recuerdo grabado en su
memoria para siempre.
Reservé una habitación en un hotel discreto que me recomendó una amiga asidua. Después fui al hiper y compré una botella
de cava, un bote de nata montada y una caja de preservativos
con sabor. Eso sí que lo tengo claro, no quiero coger un herpes o
unos hongos en cadena, por no pensar en el Sida ó la hepatitis
que ya me dan escalofríos. No quiero ni imaginarme en los picores y en la bronca de Daniel, además de la cara de Susana, que
todos convivimos en el mismo barrio.Cité a Jaime a las 6, no tendríamos la noche y quería disfrutarle, llegué media hora antes para poner el cava a enfriar, pero
sobre todo para ponerme un conjunto de tanga, sujetador, y
ligero, acompañados de tacón alto, que sabía encenderían el
ambiente en un vistazo. Estuve a punto de masturbarme viéndome en el espejo, me deseaba solo de verme reflejada, emanaba
una sensualidad que en otro lugar  me hubieran censurado, me
sentía sublime.
Por fin llegó Jaime, abrí la puerta despacio, ya no había prisas, no quería carreras deseaba saborear cada segundo. Era
momento de suspender el tiempo hasta que nosotros decidiéramos poner el punto y seguido. Se quedó inmóvil, me miró en un
suave gesto en el que tan solo giró su cuello, ni tan siquiera parpadeó,  su sonrisa era de incredulidad. “Felicidades Mi Rey”-le
dije-“esta noche no la olvidarás nunca”. Esta vez su sonrisa se
tornó entre vicioso y excitado, me provocó una sensación de
deleite irrepetible.
Le hice pasar, no quería perder tiempo y comencé a quitarle
la ropa, lentamente fue cayendo al suelo, la chaqueta, la corbata, la camisa, mi lengua emprendió un largo recorrido por su cuello y su pecho. Al llegar al ombligo bajé sus pantalones y le hice
sentarse en una butaca junto a la ventana.
Jaime solo acertaba a buscarme con las manos y besarme a
momentos, perplejo de tanta dominación a la que le tenía sometido. Quedó desnudo e indefenso ante mi, me puse frente a él,
erguida, coloqué un pie envuelto en un tacón interminable entre
sus piernas, tan cerca de su sexo que sentía como palpitaba. Se
mantuvo inmóvil, mirándome deseoso de conocer  más, pero quieto, expectante, sabía que era yo quien tenía el control.
“Te voy a follar”-le advertí-.me arrodillé despacio, con movimientos suaves y pausados descendía, mientras su enorme falo
se tensaba a mi paso. Busqué debajo de la butaca hasta encontrar la nata y un preservativo con sabor a plátano, adoro el
Banana Split y adoro ser la más guarra.
- 39 -
Asociación de Mujeres JóvenesConcurso de Relatos Eróticos
- 40 -
Me coloqué el condón en la boca y muy despacio fui deslizándolo. Mientras terminaba de colocarlo, con la otra mano iba pulverizando la nata sobre él. Empecé a comerla despacio, a largas
idas y venidas, parecía una flecha desperada por correr hacia su
diana.
Más, iba y venía, arriba y abajo, lentamente, una y otra, y
otra vez más. Me notaba fluir, me empapaba por momentos, él
no podía moverse, sabía que ansiaba tocarme pero estaba tan
excitado que no acertaba a rozarme. Paré despacio, verle saciado tan pronto no era mi objetivo, me levanté, lanzó una mirada
desesperada, casi de dolor, quería correrse y yo quería que lo
hiciera dentro de mí, follándome. “Tranquilo, esto no es todo,
esta noche no la olvidarás nunca”-sentencié-.
Le di la espalda, contonee mis caderas, le notaba tan duro que
sabía que no aguantaría demasiado, así es que le tomé de mi
mano y le conduje hasta la cama, tumbado, me puse encima y me
desprendí únicamente del sujetador. Le di a probar mis pechos,
los lamió ansioso, primero uno, luego cambió hasta que los tomó
en sus manos y los moldeó con la lengua  hasta que decidí continuar mi camino, mi ascenso, puse mi sexo espléndido y empapado de deseo sobre su boca y se sumergió agónicamente en mí,
bebiendo de mis más profundos anhelos.
Estaba cada vez más hinchada, necesitaba que se hundiera
dentro de mí, sentirle dentro en mi más profundo yo, pero no
como siempre, esta vez quería notarle detrás, como por instintos, igual que dos animales en celo, deseaba gritar.
Elevé mi cuerpo y me puse sobre mis rodillas con los brazos
apoyados, me entendió sin explicaciones porque su necesidad
era idéntica a la mía. Me arrancó el tanga, sujetó su polla para
metérmela y antes de que pudiera pensar me lancé hacia él y me
introduje toda su verga por detrás con tanta fuerza que no
podía respirar, se movió rápido para, al instante, detenerse,
ambos prolongamos un grito que nos hizo disfrutar aún más
aquel momento, continuó con sus empellones, estaba tan excita-- 41 -
Asociación de Mujeres Jóvenes
da que necesitaba exhalar tanto placer, no podía hacer otra cosa
que jadear al tiempo que danzaba sobre mi propia cuerpo apoyada en todo momento sobre su falo.
Cada vez me costaba más espaciar mis gritos ante sus embestidas, no podía parar, cada vez más deprisa, mis ansias se convirtieron en aullidos permanentes, algo se acumulaba dentro de
mí, creo que detrás del estómago, sentía una presión tremenda
en la cabeza, tenía que expulsarlo todo, estaba a punto de
correrme, solo podía pedirle más, empujábamos con tanto vigor
que sentía derretirme, no quería parar, lo disfrutaba tanto que
me sentía borracha de sexo, me corrí al tiempo que lancé un
largo gemido, profundo de tanta satisfacción.
Me quedé tan relajada que no recuerdo el momento en que se
corrió Jaime, caí sobre la cama y solo podía sentir repeticiones
de ese instante, era como el eco del éxtasis, lo notaba en la
cabeza, en el vientre, pero por encima de todo, sobre mi sexo.
Se quitó la funda de plátano y descorchamos la botella de
cava, estuvimos juntos hasta las nueve, él tenía una cena familiar y yo había quedado en recoger a Daniel. Al salir del hotel,
Jaime se acercó a mí y me cogió por la cintura susurrándome
susurro al oído: “Nunca me habían follado así, esta noche no la
olvidaré jamás”

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

!!Clikeaka al espacio cideral!!

THEMRFRIKI S.A. Con tecnología de Blogger.

About