manejo los objetos. Un bolígrafo puedo utilizarlo para mis fines, domin
cuidarlo, desecharlo. Estoy en mi derecho, porque se trata de un objeto. Mani
es ejercer dominio sobre personas o pueblos que han sido reducidos de propós
meros objetos, a medios para un fin determinado.
Esta reducción ilegítima es la meta del sadismo. Ser sádico no equivale
cruel, como a menudo se piensa. Significa intentar reducir a una persona a
objeto mediante la crueldad o mediante la ternura. Cuando, en tiempos reciente
introducía a cien prisioneros en un vagón de tren, como si fueran paquetes y s
hacía recorrer así trayectos interminables, no se intentaba tanto hacerles
cuanto reducirlos a estado de envilecimiento. Al ser tratados como meros obj
acababan los unos considerando a los otros como seres abyectos y repelentes.
consideración les impedía unirse entre sí y formar estructuras sólidas que pud
generar una actitud de resistencia.
Por su parte, la caricia erótica implica también una forma de reduccioni
reduce la persona acariciada a mero objeto halagador. La caricia puede ser de
tipos: erótica y personal. Para comprender lo que es el erotismo debemos reco
que el amor humano conyugal está integrado por cuatro elementos distintos:
sensualidad, con cuanto implica de atracción instintiva hacia otro ser, de ha
sensorial, de pasión; 2) la amistad, forma de unidad elevada que exige una ac
de generosidad y un impulso creador. Dar rienda suelta a un instinto no exige p
en juego poder creador alguno. Instaurar una relación de auténtica amistad en
una voluntad creativa; 3) la proyección comunitaria del amor. El amor
privado, de dos personas adquiere una expansión comunitaria al ser recibido, e
de la boda, por la comunidad en que ambas se hallan instaladas; 4) la relació
amor así entendido con las fuentes de la vida humana. Esta vecindad extrem
amor con un fenómeno tan misterioso y elevado como la aparición de nuevos
humanos le confiere un carácter enigmático, profundo o -dicho en len
creyente- sacro. Estos cuatro elementos integrantes del amor conyugal forma
conjunto una estructura, y toda estructura es una constelación de notas que
una realidad sólida, dinámica y flexible. Esta flexibilidad, dinamismo y so
desaparecen si se quiebra la unidad entre los elementos que integran la estruc
Un caso de semejante ruptura acontece cuando se desgaja la sexualidad
conjunto del amor humano con objeto de tomarla como una actividad autóno
independiente, y asumirla como un medio para la obtención de fines placent
Tal desgajamiento destruye la unidad de ese fenómeno complejo que es el a
conyugal. Toda destrucción de una estructura valiosa constituye un acto
violencia. El desmoronamiento violento de la estructura del amor humano cony
recibe el nombre de erotismo. Platón, en el albor de la cultura occidental, ente
258por «eros» la fuerza misteriosa que eleva al hombre a regiones cada vez más altas
belleza, de bondad, de perfección. Actualmente, tras siglos de banalización de
fenómenos humanos, se entiende por «erotismo» el manejo de las fuerzas sexua
con desenfado, sin más criterio y norma que la propia satisfacción inmediata.
Cuando una persona acaricia a otra, pone su cuerpo en primer plano, le conce
un resalte especial. Siempre que una persona entra en relación con otra, el cuer
juega cierto papel en cuanto permite hablar, oír, ver... Si no se trata de u
comunicación afectiva, el cuerpo ejerce función de trampolín para pasar al mun
de las significaciones que se quieren transmitir. Estamos dos horas hablando de
tema y de otro, y al final sabemos a punto cierto lo que hemos dicho, la actitud q
hemos adoptado durante el coloquio, los fines que perseguímos, pero posiblemen
no hemos reparado en el color de los ojos de nuestro coloquiante. Nos hemos vis
pero no hemos detenido nuestra atención en la vertiente corpórea. No sucede así
los momentos de trato amoroso. En esto, el cuerpo de la persona amada cobra u
densidad particular y prende la atención de quienes se manifiestan su amor.
amante atiende de modo intenso al cuerpo de la amada. Si ve en él la expresi
sensible de aquél a quien ama y toma su expresión amorosa como un acto en el cu
está incrementando su amor a la persona, no sólo a las cualidades de la misma,
modo de acariciar tendrá un carácter personal. En tal caso, el cuerpo acaricia
adquiere honores de protagonista, pero no desplaza a la persona, la hace más b
presente de modo tangible y valioso. Si la atención se detiene en el cuer
acariciado, sencillamente por el atractivo sensorial que implica tal gesto, el cuer
invade todo el campo de la persona. No es a ésta a quien se ama, sino al agrado q
produce su vertiente corpórea. Esta presenta las condiciones de los «objetos»:
asible, delimitable, poseíble. Con razón se habla a veces de la «mujer-objeto»
propósito de ciertas figuras femeninas exhibidas en algunos espectáculos co
objeto-de-contemplación o tomadas en la vida diaria como objeto-de-posesión.
El amor erótico de los seductores de tipo donjuanesco esposesivo, yen la mism
medida va unido con la burla y la violencia. Don Juan, el «burlador de Sevilla»,
complacía en burlar a las víctimas de sus engaños y en resolver las situacion
comprometidas con el manejo expeditivo de la espada. Esta violencia inna
muchas veces soterrada, del amor erótico explica que pueda pasarse sin solución
continuidad de unas situaciones de máxima «ternura» a otras de extrema violenc
En realidad, ahí no hay ternura, sino reducción de una persona a objeto.
violencia de tal reducción no queda aminorada con el mero afirmar que se trata
un objeto adorable, fascinador. Estos adjetivos no redimen al sustantivo «objet
de lo que tiene de injusto, de no ajustado a la realidad. Rebajar a una persona d
nivel que le corresponde es una forma de manipulación agresiva que engendra
diferentes modos de violencia que registra la sociedad actual. La principal tarea
los manipuladores ccnsiste en ocultar la violencia bajo el velo seductor del fomende las libertades. Poner al descubierto este fraude es la meta de estas páginas,
condensan una investigación más amplia (1).
2. Quién manipula
A las personas y grupos sociales intenta manejarlos a su arbitrio todo el
desea modelar su mente, su voluntad y su sentimiento. Este deseo responde al
de conseguir diversos objetivos interesados.
1. El mercader nos manipula para reducirnos a meros clientes. No se preo
de que desarrollemos en forma nuestra personalidad. Le basta que aceptemo
mercancía: que compremos un producto, que saquemos una entrada, que
asociemos a un club.
2. El «ideólogo» moviliza los medios de la demagogia para imponer un sis
de ideas que en principio fue configurado para dar cuenta de lo que es la reali
pero que con el tiempo se quedó alejado de ésta y recluido en sí mismo. E
sentido peyorativo que recibe actualmente a menudo, una «ideología» es un sis
de ideas esclerosado, rígido, que no suscita adhesiones, por carecer de fu
persuasiva, y debe imponerse al pueblo a través de medios violentos o de
recursos seductores de la manipulación. Cuando un sistema de pensamient
adoptado como programa inalterable por un partido político y mantenido a ultra
se carga de una fuerte dosis de emotividad pero pierde eficacia.
Las formas de manipulación practicadas por los ideólogos suelen mostra
notable refmamiento, ya que son debidas a profesionales de la estrategia form
en escuelas especializadas.
3. Para qué se manipula
Se manipula a hombres y pueblos para modelar su espíritu conforme a la pr
mentalidad, y de esta forma adquirir dominio sobre ellos y sentirse podero
seguro. Las personas, cuando tienen ideales valiosos, convicciones éticas sól
voluntad de desarrollar todas las posibilidades de su ser, tienden a unirse ent
solidariamente y a estructurarse en comunidades. Debido a su interna cohesión,
estructura comunitaria resulta inexpugnable. Puede ser destruida desde fuera p
(1) cr. Estrategia del lenguaje y manipula ión del hombre, Narcea, Madrid, 1979, 1984;Los
nes frente a una sociedad manipuladora (Formación. creatividad y valores), Edic. San Pío X, M
1984;La manipulación del hombre en la defensa del aborto, Madrid, 1985; El secuestro del leng
Madrid, Asociación para el progreso de las ciencias humanas (P.P.c.), Madrid, 1987; La recuper
del lenguaje secuestrado, Madrid, Asociación para el progreso de las ciencias humanas (P.
Madrid, 1987.
260violencia, pero no dominada interiormente por vía de asedio espiritual. Si las pe
nas que integran una comunidad pierden la capacidad creadora y no se unen entr
con vínculos firmes y fecundos, dejan de integrarse en una auténtica comunidad;
lugar a un montán amorfo de meros individuos: una masa. El concepto de masa
cualitativo, no cuantitativo. Un millón de personas que se manifiestan en una pl
con un sentido bien definido y sopesado no constituyen una masa, sino una comu
dad, un pueblo. Dos personas, un hombre y una mujer, que comparten la vida
una casa pero no se hallan debidamente ensambladas forman una masa. La mas
compone de seres que actúan entre sí a modo de objetos, por vía de yuxtaposició
de choque. La comunidad es formada por personas que ensamblan sus ámbitos
vida para dar lugar a nuevos ámbitos y enriquecerse mutuamente.
Al carecer de cohesión interna, la masa es fácilmente dominable y manipula
por los afanosos de poder fácil. Ello explica que la primera preocupación de to
tirano -tanto en las dictaduras como en las democracias, ya que en ambos sistem
políticos existen personas deseosas de vencer sin necesidad de convencer- sea
var a las gentes de capacidad creadora en la mayor medida posible. Tal despojo
lleva a cabo mediante las tácticas de persuasión dolosa, a través de la forma
cerco espiritual que llamamos manipulacion.
La creatividad humana arranca de la capacidad de establecer modos relevan
de unión con las realidades del entorno; las personas, las instituciones, las obras
arte, de literatura y pensamiento, las distintas tradiciones, usos y costumbres,
valores de todo género, el paisaje, el lenguaje, el hogar, el pueblo, la nación... De
unión con este conjunto de realidades se deriva el impulso para desarrollar en
vida una acción fecunda en diversos aspectos. A solas, el hombre es un ser incap
de realizar la menor acción valiosa. Vinculado a las realidades circundantes -l
presentes y las que ofrece la historia pasada-, el ser humano tiene posibilida
inagotables. Para ser creativo en la vida, lo decisivo es tener conciencia clara de e
condición dialágica del propio ser. Cada uno de nosotros nos constituimos co
seres humanos y nos desarrollamos a través del diálogo con cuanto nos rodea. To
realidad nos ofrece alguna posibilidad; presenta para nosotros, consiguientemen
un valor. Para asumir los valores, se deben cumplir ciertas exigencias. El valor
una persona, por ejemplo, sólo puedo percibirlo si comienzo respetándola
entrando en juego creador con ella. Si intento reducirla a objeto, a medio para m
fines, me condeno a no conocer jamás a esa persona en cuanto persona. Si a u
persona o a un pueblo se les enseña a pensar de tal manera que no acierten a ve
posibilidad de unirse a las realidades del entorno de manera fecunda, se destruye
raíz su creatividad. ¿Cómo es posible suscitar en las gentes tal forma de pens
Mediante el abuso del lenguaje, que es el vehículo viviente de la creatividad
(2) Sobre esta importante cuestión puede verse mi Estética de la creatividad. Promocio
Publicaciones Universitarias, Barcelona, 1987.
El lenguaje es medio para comunicar algo que ya se sabe, pero antes y en
nivel más radical es el medio en el cual crean unidad los hombres entre sí
menudo hablamos con personas a las que apenas tenemos nada que comunicar, p
lo hacemos para incrementar los lazos de amistad. Con razón advirtió el genial p
cursor de la actual filosofía del lenguaje, Ferdinand Ebner, que el lenguaje autén
es el dicho con amor. El lenguaje dicho con odio se destruye a sí mismo, se auto
suelve, Nada hay tan grande en la vida del hombre como el lenguaje, pero nad
mismo tiempo más temible, debido a su condición bifronte: el lenguaje puede co
truir una vida o destruirla, puede ser tierno o cruel, proclamador de verdades o p
pagador de mentiras, profundo o banal, noble o chocarrero. El lenguaje ofr
posibilidades para descubrir en común la verdad y facilita recursos para tergive
las cosas y sembrar la confusión. Con sólo conocer tales recursos y maneja
hábilmente, una persona poco preparada pero astuta puede dominar fácilmen
personas y pueblos enteros si éstos no están sobre aviso. El manejo estratégico
lenguaje opera de modo automático sobre la mente, la voluntad y el sentimiento
las personas antes de que entre en juego el poder de la reflexión critica.
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